miércoles, 12 de marzo de 2014

AGOSTO


Por: Pilar Alberdi


No nos gusta Maquiavelo, porque este dice la verdad de lo que es la política y el poder, y tomando el mismo punto de vista, por supuesto, esta película nos cuenta cómo son algunas familias. Una casa de campo, la decadencia de los mayores, la adicción a la bebida por parte de él, a fármacos por parte de ella, más una enfermedad que habla de insatisfacción frente a la familia, es lo que se expresa, pero más que nada es una insatisfacción de una mujer ante la vida y ante ella misma, aunque la intención sea la de culpabilizar al resto por lo entiende son sus fracasos.
En la escena familiar que da origen al cartel de la película en español está la escena más temida de muchas vidas, esas reuniones familiares como las de las fiestas de Navidad en las que la convivencia obligada se teme.
Estamos en presencia de una película que por momentos muestra su vena más teatral, ya que este es el origen del guión realizado sobre un texto de Tracy Letts que ganó en el año 2008 el Premio Pulitzer, pero tampoco hay que olvidar que el personaje de Violet que lleva adelante Meryl Streep es el de una persona histérica o histriónica si así se prefiere, que tiene su contraparte en su pareja, un hombre de carácter más frío y reservado. Podría añadir que es bastante típico del tipo de persona que representa Violet que haga alarde de sus enfermedades, que si bien en la película vemos son sólo una parte de su proceso, probablemente fue así durante toda su vida, por una razón tan simple como que la enfermedad es un puente en el camino hacia los demás y porque las personas, algunas veces, sólo saben demostrar su necesidad de este modo.
Quizá la revelación máxima de la historia es que una persona que debería ser el sostén de una familia se muestra tal como es con sus mezquindades, su brutalidad, su violencia y sus falsas expectativas y ambiciones, ante las que reaccionan los demás como fichas de domino que van cayendo. Todo el silencio acumulado se torna palabra que salta por los aires, como bombas a punto de explotar sobre unos y otros.
Las persona que es ha sido, con esto quiero decir que esta mujer adulta que muestra su declive y sus debilidades, afectó a toda su familia del mismo modo que antes ella fue afectada por la suya. Es decir, por la violencia de la suya.
Aquello de que uno no se casa sólo con su pareja sino con la familia del otro es una verdad muy grande, no solo por las obligaciones que supone o por la adaptación necesaria, sino porque uno se casa o se une o como prefieran llamarlo con las formas de ser, con las costumbres y la forma de estar en el mundo de otra familia.
Una historia trágica en la que vemos cómo desde el mismo momento en que se forma la pareja y nacen los hijos, los roles, los guiones que habrá de cumplir cada uno, ya están dados. Incluso el de la sirvienta. Lo peor suele ser que este tipo de familias como las mejores películas suele tener su continuación y alguna de las hijas, casi con seguridad, volverá a repetir la historia.

4 comentarios:

  1. Como muy bien dices, se repetirá la historia, sin duda.
    Muchas gracias Pilar y un abrazo de agradecimiento

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    1. Querido Javier, podríamos decir aquello del juego de la Oca... "De oca en oca y tiro porque me toca". Así van pasando algunos problemas de una generación a otra.
      Saludos.

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  2. Es muy interesante, Pilar, tu trabajo y aportación a través de este blog. Hoy tuve un poco de tiempo y leí algunas reseñas, me han gustado y sorprendido tus mensajes y alertas sobre algunas cuestiones.
    La de Nebraska, no la he visto, y no sé por qué, no me llamó mucho la atención a pesar de las buenas críticas que en general ha recibido. Sin embargo, "El médico", la vi hace una semana y me defraudó por completo. Muy de acuerdo con tu reseña al respecto, ya que aunque no voy a menospreciarla tampoco, también hubo detalles y escenas que me "chirriaron". El libro, que yo sí leí, me gustó más, aunque Noah Gordon, quitando precisamente este libro, de la trilogía que publicó sobre este tema de la profesión médica y el amor hacia ella, no acaba de llenarme y eso que me toca la "fibra" sensible con el argumento. (Me daré más oportunidades con él, y leeré en breve algo más de su obra).
    Esta película que reseñas hoy, no la he visto, pero tengo intención de verla. (También, como a ti, me apasiona el cine). Tu enfoque desde el punto de la psicología, y con tu rigor característico, me encanta, pues no es muy común un análisis así en los blogs de cine; así que, me tendrás asidua por tu espacio, pues esto que haces para mí es un aliciente añadido sobre la película.
    De verdad, Pilar, muy buena tu idea y tu artículo.
    Un abrazo. Buena semana para ti.

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  3. Muchas gracias por tu visita y tu comentario. ¡Cuánto se puede aprender de libros y películas!
    Todavía no sé que iré a ver este fin de semana, pero por aquí colgaré la reseña.
    Un abrazo.

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